Texto en homenaje a Luis Rojas Núñez "el Chino", quien fue parte de la Dirección Nacional del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en los años 80` y que ha fallecido un 8 de mayo (2025) a la edad de 72 años, en La Habana, Cuba.

La trayectoria política intelectual de Luis Rojas Núñez estuvo ligada estrechamente a los sueños, experiencias y dinámicas del movimiento popular y la izquierda chilena, y por qué no decirlo, también de Latinoamérica. Como joven popular se involucró en el proceso de transformaciones políticas que experimentó nuestro país en el marco de la vía chilena al socialismo y en los desafíos abiertos durante el gobierno de Salvador Allende. Así, frente a la ofensiva patronal e imperialista en contra de la experiencia socialista, acudió al llamado realizado por el gobierno popular para enfrentar las iniciativas de desestabilización política que desde los primeros meses del gobierno popular protagonizó el empresariado y los colegios profesionales, entre ellos el de los médicos.

En este sentido, la vida de Luis Rojas, el Chino, desde muy joven se vio imbricada con las grandes dinámicas y procesos revolucionarios experimentados en nuestro continente. La visita de Fidel Castro a Chile a fines de 1971 abrió un camino de insospechados recovecos para Luis. Ante los paros desplegados por parte de sectores medios y profesionales el líder revolucionario cubano ofreció al gobierno de Salvador Allende iniciar un proceso de formación de cientos de médicos comprometidos con los procesos de cambios y las necesidades de las amplias mayorías nacionales. En este contexto se inscribe el viaje de Luis Rojas a Cuba en esta aventura política profesional. El golpe de estado de 1973 lo encontró estudiando medicina en la Isla. Como el mismo lo señalaba, durante ese tiempo se empapó de todo el ímpetu y concepciones de la revolución cubana. La derrota del gobierno popular abrió un profundo debate respecto a las causas de dicha experiencia y en Cuba, esto no fue la excepción por parte de los cientos de estudiantes chilenos que se encontraban estudiando medicina en esos momentos.
Esta situación cambió abruptamente cuando fue convocado junto a una media centena de jóvenes comunistas chilenos a ser parte de un nuevo proceso formativo, lo que implicaba dejar la carrera de medicina y comenzar la formación como militares profesionales en la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, proceso iniciado justamente hace 50 años un 16 de abril de 1975. Lo anterior, como resultado de un ofrecimiento realizado por las autoridades cubanas al Partido Comunista de Chile para que éste contara en el futuro con cientos de estos militares y cubriera en parte uno de los vacíos o factores que comenzaban a identificarse en la discusión política como una de las causas de la derrota del gobierno popular.
Como señala en uno de sus libros, aquella iniciativa no tenía fecha de término, era para el futuro, en un Chile sin Pinochet y en donde todavía el PCCh no tenía claro qué hacer con esos militares, ni tampoco se vislumbraban cambios importantes en su línea política en torno a cómo enfrentar a la dictadura.    Así pasaron los primeros meses y años de vida militante de Luis Rojas bajo la denominada Tarea Militar del PCCh, entre unidades militares y encuentros de oficiales chilenos para discutir y proponer una nueva política militar para el comunismo chileno y con esto una nueva forma de enfrentar a la dictadura.

La revolución popular Sandinista lo conoció como Amado y fue otro de los escenarios en los cuales le correspondió actuar al Chino. Convocado por Fidel para participar en la guerra contra Somoza en 1979. Junto a otros y otras chilenas, se hizo parte de la experiencia internacionalista en Nicaragua, en la construcción del Ejército Popular Sandinista y la defensa del proceso revolucionario naciente.
No obstante, su mirada y sus preocupaciones estaban puestas en la derrota de la dictadura de Pinochet. Ingresó a Chile clandestinamente a mediados de los años ochenta y formó parte de las estructuras del FPMR. Volvió a Cuba y mantuvo un compromiso permanente con la causa chilena. En las últimas décadas, aprovechando los beneficios y condiciones de la revolución cubana y buscando aportar de otras formas a las luchas actuales, volvió a estudiar en la Universidad de la Habana, pero no para terminar medicina, sino Historia.
Es en este marco donde logra traducir toda sus experiencias y capacidades en el estudio de la lucha del pueblo chileno y particularmente en la política de Rebelión Popular de Masas desarrollada por el Partido Comunista de Chile durante los años ochenta y en la historia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Destacan en sentido dos grandes investigaciones que tuvieron como resultados los libros: De la Rebelión Popular a la Sublevación Imaginada. Antecedentes de la historia política y militar del Partido Comunista de Chile y del FPMR, 1973-1990 (LOM 2011) y Carrizal. Las armas del PCCh, un recodo en el camino (LOM 2018). También contribuyó con decenas de columnas de análisis publicadas en distintos medios digitales, en todas ellas, con una clara sensibilidad de izquierda ahonda en los grandes problemas que afectan a la mayoría de la población, en la situación actual y las proyecciones de la revolución cubana, en la reconstrucción histórica de las luchas del pueblo chileno y en las posibilidades de construcción de una alternativa de izquierda anticapitalista para estos tiempos.

Quisiera destacar por último dos aspectos más del trabajo de Luis Rojas. Por un lado, el trabajo minucioso de búsqueda de información, las decenas de entrevistas realizadas y el detalle, la simpleza y humildad con la cual trabajó cada uno de sus libros. Los conversó y discutió con varios de los protagonistas de la historia investigada, volvía con más preguntas y desafíos y se armaba de más problemáticas a indagar. El oficio del historiador se vio relejado en cada uno de ellos.

Por otro lado, algo muy poco común en estos tiempos, donde campea el individualismo y la competencia entre investigadores, compartió gran parte de las fuentes inéditas con las cuales trabajó. Fueron muchas y muchos (me incluyo) que pudimos acceder a pasajes desconocidos de la historia política y militar del PCCh y del FPMR a través de la documentación elaborada por estas organizaciones. En definitiva, sus concepciones políticas, su experiencia militante y su práctica como historiador le permitieron sacar de entre barretines y entrevistas la experiencia de lucha de nuestro pueblo y ponerla al servicio de las nuevas generaciones de luchadores.
Luis Rojas Núñez, Amado, Chino, muchas gracias por todos tus aportes.

Vivirás entre las y los que luchan.
Por Claudio Pérez Silva.
Académico Departamento de Historia.